MI ERA VILLANA
Cuando eliges ser quien nadie esperaba.
Ella no fue escrita en los libros.
Vivió entre sombras, entre páginas arrancadas,
entre silencios donde debía haber historia.
Alguna vez quiso ser verso,
pero la olvidaron.
Alguna vez fue luz,
pero eligió la oscuridad.
No es villana por lo que hizo,
sino por lo que sobrevivió.
Ahora camina entre espejos rotos,
donde su reflejo escribe lo que nadie se atrevió a contar.
Su historia. Su era.
Este poema no nació de la nada. Nació de heridas. De esa etapa en la que sientes que te apagaron, que tu historia se desdibujó entre lo que fuiste y lo que te hicieron ser. Porque a veces no se trata de ser la mala… sino de sobrevivir al guion que otros intentaron escribir…
La inspiración para esta colección vino de ahí: de amores tóxicos, de amistades que traicionan, de momentos en los que sientes que ya no hay vuelta atrás. Y en vez de romperse, eligió transformarse. No para agradar. No para salvar a nadie. Sino para salvarse a sí misma.
La Era Villana representa ese instante de lucidez donde dejamos de justificarnos. Donde ser “la mala” no es más que un título dado por quienes no soportaron nuestra fuerza.
El diseño detrás del poema
Cada una de las fundas de esta colección fue pensada como un reflejo de ese viaje interno. No como disfraces, sino como armaduras. Los tonos oscuros, los detalles ilustrados y las formas rotas evocan lo fragmentado y lo reconstruido. Porque no hay villana sin cicatrices, y esas marcas también cuentan historias.
Con una mezcla entre la técnica análoga o tradicional (dibujo a mano alzada) y digitalización, el lettering que acompaña cada pieza no es solo diseño: es una declaración. Queríamos que cada palabra tuviera peso, que al verla sintieras esa energía contenida, esa rabia justa, esa independencia que a veces duele, pero libera. Tipografías filosas, trazos que se rompen o se desvían, letras que resisten. Nada en línea recta. Como la vida misma.
Tres rostros, una misma historia
La colección incluye tres diseños únicos. Cada uno representa una faceta distinta de la villana:
- La que arde, incendiando todo a su paso porque nadie la apagará otra vez.
- La que observa, fría y calculadora, que ya no confía pero tampoco teme.
- La que renace, con su historia escrita sobre su propia piel.
Cada diseño es un espejo. No hay uno más válido que otro.
Y eso es lo más importante: no hay elección buena o mala. Solo existe la decisión de ser quien eres, sin disculpas, sin explicaciones.
Si te reconoces en alguna de ellas, esta colección es para ti.
Porque la villana no busca redención.
Ella busca escribir su historia